Os dejo una entrada que tenía pendiente colgar, está escrita justo antes de comenzar lo que en mi opinión ha sido una espectacular cosecha que ha costado sacar adelante.
«Un año complicado y raro, las grandes nevadas presagiaban una temporada idílica y lo cierto es que de romance poco, la viña este año me lo ha puesto bastante difícil…, mucha araña, mucho trip, erinosis, mosquito verde, nada de mildiu, poco oidio y de momento poca botrytis, dos granizadas importantes y mucho mucho calor.
Pese a lo dicho nos presentamos a las puertas de la vendimia con una uva que promete mucho, pequeñita y suelta, aunque todo dependerá de este último tramo de maduración, espero que el tiempo se relaje y refresque por las noches para ganar todos los polifenoles posibles.
Estamos preparados para el momento mágico de la fermentación, un año entero de duro trabajo a examen, sudor y cansancio aderezado con unas gotas de presión, todo ello envuelto en ilusión y esperanza.
Con el estomago encogido y sensación de vértigo afronto el final de campaña, casi como el primer día, suspiro y noto la adrenalina que produce este maravilloso y adictivo mundo en el que me dejo la vida, Pagola 2015 estás más cerca.»